domingo, 29 de noviembre de 2015

Criterios de selección de los medios didácticos

En la mayoría de las instituciones de enseñanza, aparece el empleo de materiales didácticos de todo tipo y en cualquier soporte. Muchos procesos de aprendizaje están mediados por el empleo de algún tipo de material o alguna tecnología, sobre todo las audiovisuales o las informáticas, lo que condiciona mucho la forma de aprender. Por lo que podemos deducir que determinados materiales, en muchos casos, se hacen imprescindibles. La cuestión, por tanto, es enseñar y aprender con y para los medios.
La cuestión clave está en su utilización y su selección con la intención de aplicarlos convenientemente a las distintas situaciones educativas y, también aprovechar al máximo todas sus características técnicas y sus posibilidades didácticas.
Desde el punto de vista de su utilización didáctica, los medios y los materiales curriculares deben reunir algunos criterios de funcionalidad, tales como:

  • Deben ser una herramienta de apoyo o ayuda para nuestro aprendizaje, por tanto,
  • Deben ser útiles y funcionales. Y, sobre todo,
  • Nunca deben sustituir al profesorado en su tarea de enseñar, ni al alumnado en su tarea de aprender.
  • Su utilización y selección deben responder al principio de racionalidad



Luego:

Se debe establecer criterios de selección, desde una perspectiva crítica, se deben ir construyendo entre todas las personas implicadas en el proceso de aprendizaje
A la hora de elaborar un programa de un curso, o de un módulo, el formador, después de haber decidido qué método y técnicas debe adoptar, se encontrará con que debe decidir ¿qué medios?, ¿en qué momento?, ¿cómo?, ¿por qué?, etc.; en definitiva, qué recursos o medios didácticos utilizar para enriquecer y hacer más eficaz la formación.
El formador es responsable de que la introducción de los medios en el aula se haga de manera eficiente. Por ello es importante tener en cuenta que, la introducción de los medios y recursos didácticos en contextos formativos no debe consistir en una mera integración física de aparatos e instrumentos tecnológicos, sino que debe suponer un verdadero cambio e innovación en los actos de formación.
Para que esto sea posible, es un requisito primordial que el formador analice los medios y los evalúe para seleccionar los más adecuados y coherentes con su propuesta de formación.
Algunos de los criterios que el formador debe tener en cuenta en la selección de los medios pueden ser los siguientes:


  • Objetivos perseguidos, ya que toda selección de medios y estrategias de enseñanza debe realizarse en función de éstos. Dependiendo de lo que pretendamos: que el alumno practique, que aprenda nuevos contenidos, que realice alguna actividad, etc., será más adecuado el uso de unos determinados medios.
  • Contenidos que se desean transmitir, según sea la naturaleza de los contenidos, serán más factibles de poder ser transmitidos por unos u otros medios. Por ejemplo, si se trata sólo de presentar información a los alumnos de algún tema específico podemos hacer uso de un vídeo, si de lo contrario necesitamos explicar algo complejo, como el funcionamiento de un aparato o maquinaria, podemos basar nuestra explicación en transparencias, fotografías, etc.
  • Medios de los que disponemos en nuestro centro o entidad, (los recursos son muchos y variados, por lo que puede que algunos no estén a nuestro alcance, como por ejemplo ordenadores, vídeos, etc.).
  • Características y necesidades de los alumnos, nivel sociocultural, edad, nivel de conocimientos, etc.
  • Coste, tanto material, como de tiempo y esfuerzo necesario para el uso y manejo del medio. Por ejemplo, puede suponer más coste y esfuerzo recurrir a un ordenador que a un proyector de diapositivas.
  • Cualidades intrínsecas del medio, posibilidades de aplicación en la formación, adecuación a la función que se pretende que desempeñe, a los alumnos, etc.
  • Adaptación al contexto en el que se va a introducir.

Por Marisol Elizondo 

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